No tene pilas

Ha hecho suya la expresión muy fácilmente, lógico, si pensamos que recurrimos a ella en más de una ocasión cuando no queremos que juegue con algo que puede romper o cuando estamos cansados de oír la misma musiquilla machacona a todo volumen en el piano de juguete.
Eso sí, además de hacerla suya, parece tener muy claro lo que quiere decir, porque rápidamente te muestra la parte trasera del juguete en cuestión para que sepas dónde van las pilas, que es que no te enteras, papá.
El otro día se encontró una mariquita de madera pero de tamaño real, es decir, muy pequeña. Al verla yo llegué a pensar que era una mariquita de verdad, pero creo que a ella no se le llegó a pasar por la cabeza que pudiera estar muerta o dormida. Me la dio esperando mi ayuda y me dijo: “no tene pilas”.
4 comentarios:
Es curioso cómo los niños, en la mayor de sus inocencias, tienen más razón que un santo. Cómo la simpleza por la que se rigen tiene una lógica aplastante, y cómo nosotros, conforme vamos creciendo, lo complicamos todo... lo complicamos mucho.
Creo que voy a adoptar algunos de los razonamientos de tu hija. En este caso concreto el de "no tene pilas". A más de uno le diría yo "no tene pilas" y más de un día la explicación de mi estado anímico, mi fuerza mental o mi carácter requerirían de un "no tene pilas"... mucho más sencillo.
Un beso
Garbiñe
Tienes razón, Garbiñe. Si pudiéramos quitarles las pilas a unos cuantos, todos saldríamos ganando.
Besos.
está "animando" a los objetos, los da alma, creo que es otra fase del desarrollo infantil...
Ayer, mientras subía por una rampa mecánica de un centro comercial, pude oir a un niño pequeño decirle a su padre que la rampa del medio estaba parada porque «no tenía pilas»
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